Hasta la invención de la imprenta moderna, gracias a la invención del alemán Johannes Gutenberg entre los años 1430 y 1440, los libros eran copiados a mano. Este dato hace suponer lo extraño que sería ver un libro para la mayoría de las personas. Tras varios experimentos Gutenberg logró formar el molde de mano, una nueva técnica que le permitió generar grandes cantidades de metal fácilmente moldeable. Este invento facilitó el acceso al conocimiento de una manera excepcional, lo que permitió también el desarrollo de nuevas invenciones, la proliferación de las Universidades y todo tipo de aprendizajes a nivel masivo.
En gran medida, la invención de la rueda fue responsable de otro gran cambio histórico: el ingreso a la Edad de Bronce. Desde entonces, la rueda ha formado parte de una amplia variedad de avances tecnológicos, posibilitando la invención de toda clase de máquinas y artefactos que facilitaron el desarrollo en distintos aspectos. Hoy, las ruedas tienen una vital importancia para nuestro estilo de vida, encontrándose en un sin fin de cosas, desde relojes a cualquier automóvil o en turbinas de aviones.
De entre las decenas de personalidades involucradas en la invención de las lámparas incandescentes a lo largo del 1800, Thomas Edison es reconocido como el inventor de la primera lámpara incandescente o bombilla de luz. Ello se debe a que en 1897 ideó un sistema de iluminación funcional, con un generador, cables y una bombilla de filamento de carbono que fue de gran importancia para diversos aspectos de la vida de las personas. Con ella, la luz llegaba ahora a todos los hogares, trayendo un gran cambio en los patrones del sueño de la gente, influyendo directamente en la productividad y la industria, entre otras cosas.
La invención del lenguaje es la más importante de todas. Prácticamente nos define como seres humanos y aunque es imposible conocer su origen, nuestra habilidad para comunicarnos a través del lenguaje (mediante cualquiera de sus medios) es, en gran medida, la que ha permitido que el resto de los inventos, el conocimiento, la cultura y todo lo que pueda imaginarse, haya podido transmitirse y trascender los límites del tiempo. Más allá de que hay mucho que debatir en este punto y de que todas las especies tienen su forma de comunicarse, ninguna lo hace de forma tan siquiera similar a la nuestra. Cabe mencionar la invención de la escritura (existen registros de más de 30.000 años de antigüedad) como otra de las más influyentes.